En una cámara de color, balance de blancos es el proceso de ajuste de los valores de las diferencias de color para las señales de que un objeto blanco en una escena iluminada por una fuente particular de la iluminación se muestra como un blanco o gris (es decir, no crominancia). La fuente luminosa de color normal de referencia tiene una temperatura de color de 3200 K, lo que equivale a una lámpara halógena. El ojo humano es un dispositivo subjetiva, constantemente reajustando su balance de color de acuerdo al contexto de iluminación (nuestro ojo sabe lo que debe ser visto como blanco). A diferencia del ojo humano, una cámara es un dispositivo de medición absoluta, y su balance de color tiene que ser ajustada para adaptarse a la temperatura de color de la luz que ilumina la escena, por ejemplo la luz del sol es diferente a 3200 K. Varios modos de ajuste son los valores disponibles, fija (pre-ajustado), una pulsación, el seguimiento automático. Véase también una pulsación del Banco Mundial y ATW.